CELEBRANDO EL DÍA DEL JUEGO

En nuestra escuela, el juego no es solo una forma de entretención, sino una experiencia vital que impulsa el crecimiento integral de nuestros niños y niñas. Al conmemorar el Día del Juego, no solo celebramos la alegría de jugar, sino que también abrimos un espacio donde florecen el lenguaje, la creatividad, las emociones y las relaciones con los demás.
Cuando juegan, nuestros estudiantes experimentan, se expresan, imaginan, se escuchan y se entienden. Es en esos momentos donde, de manera natural y espontánea, desarrollan su autoestima, aprenden a compartir, a resolver conflictos y a conectarse con quienes los rodean.
Por eso, en el entorno escolar, el juego se transforma en una herramienta pedagógica poderosa, capaz de hacer que los aprendizajes cobren sentido. A través de él, logramos que niños y niñas aprendan con entusiasmo, descubran sus capacidades y vivan la escuela como un lugar donde crecer también significa jugar.