MUEVO MI CUERPO

Estamos a pocos días de terminar el año escolar y nuestros niños/as nunca pierden la energía para realizar actividades deportivas. Ahora son ellos/as quienes organizan las actividades de psicomotricidad, de acuerdo a las experiencias de aprendizaje que han vivenciado en el transcurso del año.

Entendiendo el beneficio que aporta a la salud la práctica periódica de la actividad física, de al menos treinta minutos diarios, la tía Javiera motiva a sus alumnos/as para que sean los creadores de sus propias rutinas de movimiento.

Utilizando colchonetas, aros, lentejas, pelotas de colores y conos generan de forma libre variados circuitos para jugar junto a los compañeros/as. El resultado de esto es un circuito de equilibrio que se convierte en serpiente; ahora el piso se transforma en lava y se salvan en las colchonetas que representan rocas; los aros son obstáculos que deben saltar para llegar al destino y otros juegos más.

Con esta actividad les brindamos la posibilidad de aprender a trabajar en equipo, desarrollar su autonomía, activar la memoria visual, fomentar el compañerismo y potenciar su creatividad.

¡Felicitaciones a los niños y niñas por su limpia organización y su gran imaginación!